Ha llegado una de las épocas más esperadas del año, ¡el verano! ¿A cuántas de vosotras os pasa que queréis disfrutar del chapuzón pero a la vez os recogéis el pelo porque no queréis estropearlo con el cloro de la piscina y la sal de la playa? Estoy segura de que a muchas, y es totalmente normal, ya que el cloro y la sal son componentes que desgastan y estropean mucho la salud capilar.
Como consecuencia de eso, ¿Cuántas sois las que, incluso antes de que se acabe el verano, ya estáis pensando en el corte y saneo de puntas que os vais a hacer por los efectos de la piscina o la playa? Es muy común escuchar ‘’me cortaré el pelo después del verano, ya que se me estropeará’’. Pues, queridas Pelilargas, me alegra mucho deciros que no es necesario. No necesitaréis cortaros el pelo después del verano si durante el mismo lo vais cuidando con una rutina saludable y hábitos que vayan protegiendo y cuidando de vuestra salud capilar.
Y ahora, hablemos del cloro y por qué es un gran enemigo para nuestro pelo: si bien el cloro evita la aparición de bacterias, virus y gérmenes para asegurar que el agua en la que nos estamos bañando sea segura, también tiene una parte mala: no sólo con nuestra piel y ojos, también con el pelo. Provoca irritación, sequedad y elimina los aceites naturales del pelo que son los encargados de mantener el pelo hidratado y nutrido. Además, si la exposición al cloro es muy constante y durante largos períodos de tiempo, puede provocar problemas más fuertes como un aumento de la caída del cabello o descamación en el cuero cabelludo.
Y la sal, ¿también es mala? Pues la sal, aunque sea un componente natural del agua del mar y no sea tan agresiva como el cloro, también puede dañar tu cabello. Es cierto que la sal marina tiene algunos beneficios para el pelo gracias a sus sales minerales, pero una exposición del cabello durante mucho tiempo al agua del mar puede causar deshidratación y resecarlo en exceso.
En definitiva, exponiendo nuestro cabello al cloro y a la sal, haremos que se vuelva más apagado y quebradizo y, si además de eso, tu pelo de por sí ya estaba expuesto a hábitos dañinos como tintes químicos abrasivos o uso excesivo de aparatos eléctricos como planchas, el daño será más intenso.
¡Eso de pegarte un chapuzón y estar preocupada de si se te va a estropear el pelo se ha acabado!
En el Curso de Pelilargas tienes a tu completa disposición un capítulo entero dedicado exclusivamente al cuidado del cabello en la piscina y en la playa. Además de eso, tienes otros dos capítulos más donde aprenderás las recetas para crear tu propio protector térmico y así evitar que tu pelo se dañe con el calor y tu propio spray desenredante para acabar de manera efectiva y natural con los odiosos nudos que se nos forman después de bañarnos.
Disfrutar el verano mientras cuidas del pelo es totalmente posible con la rutina que en Pelilargas hemos creado para que puedas disfrutar de tus merecidos baños sin preocuparte de si tu cabello está sufriendo.
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Gracias por informarnos y hacernos entender que es mejor para el pelo